Como todos los años, nos hemos quedado una noche a dormir en el colegio. Es una actividad genial para los niños. Están muy emocionados y nerviosos contando los días que quedan para que llegue el momento.
Os animo a los profes a que, si tenéis oportunidad, llevéis a cabo una experiencia como ésta.
Es un día agotador, en el que no paras, duermes poco... pero ver sus caritas de emoción, ver cómo comparten charlas, juegos, risas... con sus compañeros.... hace que el cansancio se olvide y pienses sólo en lo bueno que es para ellos.
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Según vamos llegando, vamos
dejando las mochilas en el
tatami. ¡Qué vacío está! |
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Mientras los padres colaboradores
hacen la cena, nos vamos un rato al
patio a jugar. |
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| ¡Qué futboleros! |
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Los de 1º y 2º P. cogen con muchas
ganas las palas y los cubos.
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| ¡Ya está lista la cena! |
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| Tenemos mucha hambre. |
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| ¡Qué rico está todo! |
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| A ver chicos, una foto. |
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| El comedor está lleno. |
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Los de 1º y 2º P. cenan en el pasillo.
Somos tantos que no cabemos en
el comedor.
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| Ahora, después de cenar... |
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| ¡¡Juego con las linternas!! |
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Escuchamos a Maribel que nos lee
una carta que le han mandado
los vecinos. |
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| Nos vamos a poner por equipos. |
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Empieza la búsqueda de
Kumusulubus. |
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Son muy escurridizos.
Hay que ir con cuidado. |
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Cuando los hemos cazado
los metemos en un saco.
¡Oh, se han comido
los papeles! |
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Después de una noche tranquila
nos vamos despertando. |
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| ¡¡Buenos días, chicos!! |
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| Algunos son muy dormilones. |
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| Arriba, venga, que hay que vestirse. |
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Y qué mejor que empezar el día
con un buen desayuno para coger
fuerzas. |
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