Primero los niños han partido un trozo de plátano cada uno y luego ya nos hemos puesto manos a la obra o mejor al chocolate. Aunque se les caían los trozos de fruta dentro de la fondue y no había manera de rescatarlos (jajajaja), no les ha importado. Algunos no se han despegado de la mesa.
Aprendemos un montón de cosas, y no sólo del chocolate. Empezamos a usar el cuchillo, partimos los trozos con cuidado, pinchamos el trozo de fruta con un palillo (que no es fácil), esperamos turno, compartimos....
Se lo han pasado muy bien y han probado la fruta de otra manera. ¡Ya sabéis, en casa, de vez en cuando, una fondue!
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