domingo, 10 de marzo de 2019

CAMBIAMOS LA PERSPECTIVA AL PINTAR

Cuando se les deja a los niñ@s que dibujen de forma libre es un disfrute observarlos. ¡Me encanta! Pero esta vez, he disfrutado doblemente y ellos, creo que también.
Coloqué folios pegados debajo de la mesa y, sin decirles nada, les fui llamando uno a uno diciéndoles que se tenían que tumbar boca arriba debajo de la mesa. No podían decir nada hasta que todos estuvimos colocados. ¡Se llevaron una sorpresa la ver los folios pegados ahí! Enseguida se pusieron a dibujar de forma tranquila, disfrutando...
Nos gustó mucho la experiencia, así que la repetiremos de vez en cuando.
Lo que más gracia me hizo es que, al día siguiente, Sofía, al entrar a clase, se asomó por debajo de la mesa a ver si había más folios. ¡Qué rica! Así que, de vez en cuando, les daré la sorpresa.

Esperando, sin decir nada.
Hasta que no estemos todos,
no empezamos.



Podemos ir a buscar los colores
que necesitemos.
 


¡Qué dibujos más bonitos!
Se está bien ahí debajo, ¿eh?


Muy concentrados.
Miriam observa cómo dibuja
su compañera.









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